lunes, 22 de octubre de 2012

UNA RÁFAGA




























Cuando la vida transcurre lenta,
acotada en horarios
en el corsé de la rutina ciega,
buscas una luz como cometa
o un destello que te queme
la piel y te diga
durante el tramo en que oscila 

el péndulo de un reloj:
"estás vivo".
Puede ser un poema
que encienda esa emoción
de ver que alguien palpita como tú
buscando en los entresijos
de la conciencia.
Es ese interludio claro
hasta hundirte de nuevo
en la abulia de las miradas
y el engranaje terrible
del tiempo incierto
de un mañana sin amor.




Imagen: Machine Turn Quickly (1917) Francis Picabia 

2 comentarios:

Gracias por pasar. Cuéntame a qué te sabe.