De pequeña solía soñar
que caía por el hueco del ascensor
y abajo había un monstruo.
Eso me aterraba.
No los huesos rotos, la caída o la sangre.
Verlo.
Con los años se relevan
sueños y miedos.
No son menos tangibles
que mi monstruo del ascensor.
Con ellos sigo
bajando y subiendo.
Imagen: Dr. Muta. Monstruos S.A.
No los huesos, la caída...
ResponderEliminarHermoso.
¡Gracias!
ResponderEliminarYo subo por la escalera, pero da igual, también tengo miedo.
ResponderEliminarIntento convertir ese miedo en mi gasolina, es lo que hoy se denomina 'energía renovables', aunque aún no lo incorpore el diccionario.
cuanto echaba de menos 'hablar' contigo!
J.
Gracias por hablar y por estar. Un abrazo.
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