Puedo vivir años de cervezas y café,
tiendas, atascos, risas y orgasmos,
deshelando el deseo,
temblando como álamo a la orilla de un río
sin perder las hojas.
No me interesan los
contratos de amor
a cómodos plazos,
las vacaciones de catálogo,
las vacaciones de catálogo,
ni aspiro a un aburrimiento tibio
de tardes de domingo de invierno a verano.
Puedo seguir años muriendo lentamente,
no sólo de pequeñas muertes,
también de soledad y silencio cotidianos.
Pero me cuesta, -y mira que lo intento-,
convencerme de que no existes tú,
Amor, que no eres mas que sombra,
olvido, futuro, pasado o sueño.
olvido, futuro, pasado o sueño.
Y me agoto de lágrimas, besos,
azogue, huellas, ecos...
Seguiré buscando
dormir,
dormir el descanso
en un nirvana sin sangre.
Imagen: Edward Hopper - Automat,1927
en un nirvana sin sangre.
Imagen: Edward Hopper - Automat,1927
Excelente. Me encanta el poema, transmite intensidad. Siempre hay que seguir buscando, y soñando despierto.
ResponderEliminarGracias por tu visita y palabras.
Un abrazo.
Gracias tu visita y por la generosidad de tus palabras. Un abrazo.
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