martes, 14 de abril de 2015

MIGRAÑA




























Siete mares
arremeten
contra el nudo de mi cráneo
y ascienden
con un Leviatán
y veinte gritos en marejada.
Busco
el silencio 
más adentro del pulso
y un ibuprofeno
en su sagrada forma
purifica
el desasir 
de la maldita madeja.
Me rindo,
pierdo y gano 
mi propia batalla
del equilibrio.
Hasta el siguiente asalto.




Imagen: Slava Triptih


4 comentarios:

  1. Sé lo que es... afortunada tú que con el ibuprofeno acabas con el monstruo...

    http://andantemaestoso27.blogspot.com.es/2013/01/26-locura-pasajera.html

    ResponderEliminar
  2. Pues ten cuidado porque hoy he leído la noticia de que la toma de ibuprofeno puede acarrear graves problemas de salud. Por lo demás, el poema me parece muy original.
    Saludos

    ResponderEliminar

Gracias por pasar. Cuéntame a qué te sabe.