sábado, 24 de noviembre de 2012

LA LUNA




















 "La luna se puede tomar a cucharadas
 o como una cápsula cada dos horas." 
                              JAIME SABINES
    
 
La Luna sigue ahí colgada.
Me da igual que insistas
en que su luz no es propia
y en que ese rostro de cráteres
no es una mueca simpática
de ecce homo restaurado.
Sigo viéndola enorme
cuando sale por las montañas
y encoger al alejarse
como globo de helio
hacia el cénit cada noche.
¿Efecto óptico? Es posible.
¿Que no la pisó Armstrong
en aquel pequeño gran paso?
Puedes cuestionarlo.
Si la cara oculta 
no esconde misterios,
ni caso. A pesar de todo,
me declaro lunática social.
Seguiré bebiendo luna,
emborrachándome de mareas,
renaciendo y decreciendo
hasta ser nueva.
¿Que se aleja por centímetros 
cada año de la Tierra?
Yo también. Por eso me pinto
una mueca de luna arcana 
en mi poema. A tu salud.



 Imagen:  Louise Butler - Journey to Nimbus






6 comentarios:

  1. jeje muy buen poema. Me alegro de conocer tu blog.
    Y la cita de Sabines genial como casi todo él.
    Un saludo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Y yo me alegro de que pases y te quedes por aquí. Gracias y saludos.

      Eliminar
  2. cuando se tiene una ligera conciencia de las direcciones que toman las realidades planetarias, entran muchas ganas de distanciarse y no pertenecer, a esa autodestructiva tendencia que el ser humano impone. La distancia procura una objetividad íntima, que confiere al pensamiento cierto criterio sobre lo que ocurre alrededor...y ciertamente yo también soy lunático que se pasea por la oscuridad con la luna bajo el brazo. Salud!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Un buen baño de fulgor de luna es un buen aliado en la ruta, mientras giramos y nos giran. Mucha luna y un abrazo!

      Eliminar
  3. Paso sin llamar. Un trago de luna, camarero.

    ResponderEliminar

Gracias por pasar. Cuéntame a qué te sabe.